Recuerdos De Un Guerrero

Cortos

Estaba solo en el frio campo de batalla ya muerto, Lagon miraba friamente todos los cuerpos de sus amigos y enemigos, mientras la sangre que le habian salpicado sus victimas le recorria la cara y se precipitaban despues sobre el frio acero de su espada.
Pasaron los dias, las semanas, los meses incluso los años y aunque los cuerpos de los muertos ya se habian deteriorado por el paso del tiempo Lagon seguia alli sentado en el punto mas alto de la colina, con una barba que le ocultaba todo el cuello, su larga melena anteriormente sedosa estaba ahora aspera y de un color mas apagado, su cara estaba demacrada, sus ojos verdes seguian brillando en canvio con la misma intensidad de siempre
Se habia quitado su armadura y solo vestia unos viejos arapos, los cuales habia llevado en todas sus batallas, habia dejado su espada clavada en el suelo, no muy lejos de el
Con el paso de los años las guerras cesaron y donde antes habia sangre y cuerpos de antiguos guerreros ahora habia caminos y se forjaron alianzas entre reinos los cuales antes luchaban entre si
Un dia en que las fuertes lluvias de primavera caian sobre el antiguo campo de batalla, paso un mercader con su vieja y chirriante carreta, ni si quiera miro a Lagon
No pasaron muchos dias desde ese «encuentro» cuando una joven de bello rostro y un pelo largo y castaño se alejaba corriendo del castillo y se dirijia hacia donde estaba Lagon. La joven tenia los ojos bañados en lagrimas y parecio albergar algo de esperanza al ver a un guerrero como Lagon sentado en lo alto de la colina
-Ayudadme, noble guerrero!- grito la joven-Ayudadme porfavor!
Lagon levanto la cabeza levemente, miro a la chica pero no dijo nada, cuando la chica llego hasta donde estaba el le explico que le perseguia un hombre pero no pudo decir nada mas cuando un hombre salio corriendo del castillo hacia donde estaban ahora Lagon y la joven de pelo largo, La chica se puso detras de Lagon, estaba temblando de miedo
El hombre llego hasta ellos con una espada corta en mano y dijo- Aparte escoria, esa mujer me pertenece!
Lagon nunca soporto que le llamaran escoriaesta vez no seria una excepcion.
El hombre intento pasar por el lado de Lagon y cojer a la joven, Pero no pudo dar ni tres pasos que el brazo de lagon estaba estirado y le cortaba el paso -Dejala- dijo Lagon seriamente.
-Acaso quieres morir, jajaja-respondio el hombre.
No hubo respuesta
-Esta mujer es mia, la he comprado en el mercado de esclavos!- repuso el hombre.
Eso ultimo fue el error mas grave que cometio aquel dia ese hombre Lagon odiaba a todos los que se creian superiores a los demas y hoy no haria una excepcion.
pero tampoco dijo nada
-Tu te lo has buscado- grito el hombre mientras dirija su espada hacia el hombro de Lagon.
Pero ni tan siquiera pudo pestanyear que la espada de Lagon ya atravesaba toda su garganta.
Lagon saco la espada dando un empujon al cuerpo del mercader con el pie.
-Ya esta, puedes irte- dijo Lagon sin nisiquiera mirar a la chica.
-Grgracias-dijo al joven un poco asustada, despues de como Lagon habia matado al hombre sin ningun miramiento
Lagon no contesto, se acerco la espada a la nariz, la sangre del mercader aun estaba por toda la hoja de la espadaolio la sangre.
-Sangre puraapestosa-Dijo seriamente.
La muchacha extrañada se quedo contemplando la reacción de Lagon al oler la sangre del ya muerto mercader. Lagon azoto fuertemente el aire con su espada, haciendo volar, asi, la sangre que estaba fluyendo sobre ella.
-Vete de aqui- advirtió Lagon.
La muchacha aun perpleja por la situación tardo en reaccionar, hasta que pasados unos seundos dijo- ¡¿Que!?
-Vete de aqui, no estas a salvo.
-¡No! ¿Porque? Si entro en la ciudad otra vez-La chica no tuvo tiempo de acabar la frase, cuando Lagon se levanto velozmente y clavo su espada frente a ella. El no dijo nada, se limito a esperar. Durante unos segundos la chica intento preguntar porque habia hecho eso, despues escucho como una lluvia metal·lica azotaba la espada de Lagon, la cual habia cambiado y cuando la muchacha se dio cuenta, sus ojos se abrieron como platos. La espada de Lagon era ahora tan alta como el y era tan ancha que aunque ella se hubiera tumbado y estirado sus brazos no habria podido igualar esa anchura. El choque de las flechas contra la espada no cesaba. La muchacha hizo otro intento por preguntar que era lo que estaba pasando, pero no hizo falta, Lagon se adelanto a su pregunta.
-Ahora soy una amenaza-empezó Lagon-llevo años sin moverme, alimentandome solo de mi poder magico. Y cuando yo llegue aqui, no existia ni la ciuda, ni el castillo, para ellos no era ninguna amenaza, no me movia, en absoluto y mi mirada estaba perdida mas alla del tiempo.
Hace unos meses un supuesto profeta anunció que el angel de la noche que hasta ahora habia permanecido dormido
-Despertaria y mataria a los infieles-acabo la muchacha.
-Esos imbeciles debieron creer que yo era ese angel y desde entonces hay 40 arqueros apuntando hacia aqui dia y noche, aunque de noche creo que hay mas que de dia; Al haber matado a ese mercader, les debio entrar el panico, y empezaron a disparar como locos, si hubieras sido un noble habrian disparado cuando levante la cabeza.- Lagon hizo una breve pausa y prosiguió- Hace tiempo que no uso mis poderes mas que para saciar mi hambre, no se como va acabar esto, asi que apartate-despues de decir eso le dio un empujo hacia atras a la muchacha y arrancó la espada del suelo, la cual volvió a la anchura normal, pero aun asi era una espada descomunal y Lagon la blandia con una sola mano. Cortaba las flechas en el aire antes de que llegaran a la joven y siguió haciendolo por unos cuantos segundos, hasta que extendio su brazo derecho y una bola de fuego de gran tamaño se formo ante el y se quedo alli en el aire suspendida hasta que la golpeo con su enorme espada y salio despedida hacia la parte superior de la muralla, y despues Lagon salió justo detras de la bola ignea y aunque la muchacha no sabia que era lo que estaba planeando Lagon, sabia que estaba funcionando, porque todas las flechas que le lanzaban se calzinaban antes de llegar a el. La bola de fuego impacto contra uno de los arqueros con tanta violencia que el golpe y no el fuego abrasador fue el que lo mato.
Lagon aterrizo donde antes habia estado el arquero y clavo su espada en la fria piedra, alzo los brazos hacia los lados y unas llamas abrasaron a todos los arqueros que habia a ese lado de la muralla. Despues cogió su espada y salto de la muralla, abriendo un pequeño crater al aterrizar. La muchacha estaba aterrorizada nunca antes habia conocido, ni visto a un hechicero. Lagon llegó hasta ella.
-Cree..eeia que los hechiceros ya no existian, que se les mato en «La purga»-dijo mirando hacia el suelo cubierto de flechas.
-No soy un hechicero
-¿Que sois vos entonces?-La chica pregunto esta vez con mas confianza
-Un puto psicopata segun algunos un enfermo sanginarioun asesino enloquecido
-¿!SOIS UN ASESINO!?
Mas bien un asesino a sueldo- La chica se horrorizo al oir eso, pues pocos eran los asesinos que cobraban por matar, la mayoria se exiliaron tras «La purga» temerosos de ser los siguientes. Nerviosa, logro pronunciar unas cuantas palabras- Gra..gracias, pero ahora debo marcharme, le pagaria pero no dispongo de dinero- sin mirar a Lagon la chica se puso a andar, rumbo al bosque, al sur del ciudadela.
-No encontrareis mas que muerte en esa dirección, damisela-La chica entendio que con esa frase intentaba no solo advertirla sino burlarse de ella, pero no advirtio ningun tono burlon en su voz. Pero no hizo caso y prosiguio en esa dirección.
Lagon recojio su antigua armadura del torso y vio las multiples magulladuras y cortes que habia en ella.La tiro lo mas lejos que pudo.

Los años pasaron y las catastrofes evolucionaron de maneras inconcevibles, la ciudadela caio bajo las desgarradoras fauces de los engendros llamados

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