015 Jeta a jeta con… Caster (Fate/Zero)

Jeta a jeta con...

Kaoru: (mirando a cámara) ¡Bienvenidos de nuevo! un jueves más a vuestro programa favorito…
Todo el staff se le queda mirando con cara rara.
K.: ¿Qué pasa? ¿Por qué me miráis todos así?
Se le acerca uno de los cámaras y le cuchichea algo al oído.
K.: (sonrojada) Ejem ¿he dicho jueves? jeje, jeje, quería decir viernes (en voz baja) ¿por qué nadie me ha avisado de que hoy era viernes y no jueves? Parece mentira que no sepáis que no sé ni en el día en el que me encuentro (volviendo a mirar a cámara y con una sonrisa en la cara) Como iba diciendo, bienvenidos de nuevo, una semana más al programa más loco y divertido de toda la red. Esta vez, tenemos el placer de tener con nosotros a ¿Caster? (mirando con cara extrañada y hablando por lo bajini) ¿Qué clase de nombre es ese? ¡Eso no es un nombre, es una venganza! Seguro que sus padres estaban borrachos cuando se lo pusieron.
Esta vez se le acerca Kuro.
Kuro: Esto Kaoru Caster es su «título» como Servant, en verdad su nombre es Gilles de Rais.
K.: ¿Qué dices? ¿Se llama Guillermo? Eso ya me parece más normal.
Kuro: Guillermo no, Guilles.
K.: Guilles, Guillermo, qué más da.
Dejando por imposible al desastre de Diosa que tienen, Kuro se retira a su asiento donde dispone de una vista privilegiada del programa, aunque para lo que hay que ver…
K.: Volviendo de nuevo a la presentación de nuestro invitado, (hablándose a si misma) hay que ver la de interrupciones que tenemos hoy, a este paso es que ni empezamos con el programa. (volviendo a alzar la voz) Le damos la bienvenida a Caster o Gilles de Rais, como prefiráis llamarle. ¡Bienvenido seas!
Caster: ¡Juana! ¡Ah! mi Juana, cuánto he deseado poder reunirme contigo.
K.: ¿Juana? ¿Quién es Juana?
C.: Diosa mía, no lo niegues, Juana eres tú, ¿quién si no podría serlo?
K.: Sí, soy una diosa y en The Final Anime me adoran como tal, pero creo que estás equivocado, no me llamo Juana.
C.: Por favor, Juana, no seas tan humilde y reconoce que en verdad tú eres mi diosa, mi amada, aquella por la que vivo.
K.: ¡Qué cosas más bonitas dices! Eres feo de cojones pero tu labia encandila a cualquier mujer.
C.: Eso es Juana, ven conmigo, vayamos a darnos un gran festín tras atemorizar y torturar a unos cuantos ciudadanos para luego quemar sus hogares.
K.: Festín, ¿eh? ¿De cuánta comida estamos hablando? ¿Habrán todo tipo de platos?
C.: Claro, mi diosa, todo tipo de platos y manjares tan suculentos que tu dulce paladar seguramente no habrá probado.
K.: (recapacitando) Espera ¿Has dicho atemorizar, torturar y quemar hogares?
C.: (con cara de loco, bueno, la que tiene) ¡Sí, mi diosa! ¡Vayamos a saciar nuestra sádica mente! ¡Hagamos todo lo que nos pidan nuestros más oscuros pensamientos! ¡Matemos niños, pero no sin antes torturarlos de tal forma que deseen morir!
K.: Espera, espera. ¿De qué estás hablando? ¡Yo no quiero torturar niños, ni matar a nadie! ¡Yo sólo quiero comer! ¡Si esa es tu Juana, yo no soy tu Juana!
C.: ¡Sí, amada mía! Eres Juana, te he estado buscando durante siglos y al fin te he encontrado.
K.: ¡Pero qué dices, loco! Lo que pasa es que estás como una cabra.
C.: sí, estoy loco, pero loco de amor por ti, Juana.
K.: Y sigue con lo de Juana, el pesado este. A ver si te enteras, no me llamo Juana, no soy tan vieja como para tener siglos de edad, y sí, soy una diosa, pero no soy esa Juana que nombras. Así que o te marchas de mis dominios o conocerás mi furia.
C.: Sí, Juana, desata tu furia.
Tras haberle emocionado las palabras de Kaoru, Caster se va acercando a ella con el propósito de darle todo su «amor».
K.: ¡¿Pero qué haces?! ¡A mí no te me acerques, loco sádico!
De pronto, Kaoru se quita la ropa de encima, en plan stripper, y se queda con un modelito parecido al de Nina de Tekken.
*K.: ¡Ahora sí estoy lista para la batalla!
Tras estas palabras, empieza una batalla épica entre Caster y Kaoru. Una batalla tan cruenta y feroz que atemoriza hasta los corazones de los más valientes. Una batalla tan funesta, que termina por destrozar todo el plató de The Final anime y lo convierte en un desolador descampado.
Donde antes había alegría, ahora hay soledad, donde antes había humor, ahora hay tristeza, donde antes había un bonito plató ahora solamente hay cuatro piedras y mucha, mucha tierra por todas partes. Donde antes había un programa de humor, ahora hay no sé lo que hay, pero esperamos que nos sintonicéis la próxima semana.

¿Seguro que no quieres darnos tu opinión?