006 Jeta a jeta con… Kenshin Himura y Kaoru Kamiya (Rurouni Kenshin)

HumorJeta a jeta con...
DAN KAWAGUCHI – (Mirando a cámara) ¡Bienvenidos de nuevo a un programa ya veterano de la Red de redes, con chorrocientas emisiones a sus espaldas, exactamente cinco! Hoy en nuestro programa nos encontramos con una de las parejitas más conocidas, queridas y bien avenidas del panorama animero. Son tal para cual, las dos mitades de la naranja, el clavo y la tuerca, uña y carne, el blanco y el negro, Cruz y Raya, Martes y Trece. . . (Dan recibe una señal desde control en forma de electrocución para que se deje de gilipolleces y continúe presentando el programa de una puñetera vez) . En fin, para qué os voy a contar, hoy con nosotros, tanto monta, monta tanto (recibe otra mirada amenazadora de los moderadores del foro de The Final Anime) . . . ¡Kenshin Himura y Kaoru Kamiya! ¡A jugaaaaaaaaaaaaaaaar! Digo. . . ¡Bienvenid. . . ! (Dan se queda mirando a Kaoru, que sonríe nerviosa. Kenshin se queda todo extrañado) ¿Seguro que tú eres Kaoru Kamiya?????
KAORU – (Apurada) Cla – claro que sí. . . ¿Qui – quién iba a ser si no? Je, je. . .
D. K. – Mmmmmm. . . . . . (Dan se acerca mucho a la cara de Kaoru y la mira con detenimiento) ¡Pero, pero, pero. . . PERO SERÁS MENTIROSA! ¡TÚ NO ERES KAORU KAMIYA, TÚ ERES KAORU A SECAS!
KAORU – (Gritando al ser descubierta) ¡Sí, soy yo! ¿Y qué? ¿Qué pasa?
D. K. – ¡Pero a veeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer, que seas la webmaster no te da derecho a suplantar a los invitados!
KAORU – (Sollozando) Jo, es que me hacía ilu. . . ¿Por qué te crees que tengo este nick? Si no, me hubiera puesto Chicho Terremoto o algo así. . .
D. K. – (Con la vena de la frente a punto de estallar) Anda, anda, trae a la verdadera Kaoru. . . Después hablaremos tú y yo en privado en mi habitación. . .
KAORU – (Poniéndose roja de ira) ¡Serás pervertido!
D. K. – (Sonrojándose) ¡Pero a veeeeeeeer, que no es para nada de lo que estás pensando!
KAORU – Ya, ya. . . (Se va marchando con la cabeza gacha por un lateral del estudio) No eres guay. . .
(Mientras se espera la llegada de la verdadera Kaoru, Dan le pide disculpas a Kenshin, que se ha quedado a cuadros tras toda la escena – él ni se había dado cuenta del cambio de Kaorus… – . De pronto, aparece la verdadera Kaoru por un lado del escenario de un empujón, con todo el pelo despeinado y con marcas de haber estado atada)
KAORU KAMIYA – (Totalmente cabreada) ¡¿Pero quién era esa lunática?! ¡Pues no me secuestró esta mañana cuando hemos llegado! ¡Será guarra!
KAORU – (Se oye su voz desde lo lejos) ¡Guarra será tu tía!
D. K. – (Avergonzado) Por favor, disculpe las molestias, no era nuestra intención. . . Bueno, je, je, no era MI intención, ejem, que esto ocurriera. . . Bienvenida a nuestro programa.
KAORU KAMIYA – (Mientras se sienta) Sí, sí. . . (Mirando a Kenshin) ¿Y tú qué? ¿Es que no distingues a tu novia de una desconocida?
KENSHIN – (Apurado) No, yo es que. . .
KAORU KAMIYA – Aaaaaaaaaaah, ya veo tus ojos de viciosillo. . . ¿Qué pasa, que está más buena que yo? Perdona si no soy Miss época Meiji, pero así me parieron mis padres. ¿Te molesta?
KENSHIN – (Apabullado) No, yo no. . .
KAORU KAMIYA – Pues eso. (Le pega una colleja a Kenshin) Para que aprendas.
D. K. – (Con una gota de sudor cayéndole por la frente) Haya paz, haya paz, no utilicemos la violencia. De hecho, Kenshin, tras tu sangriento pasado, has decidido aparcar la violencia de tu vida. . .
KENSHIN – (Aún con el chichón de la colleja de Kaoru – la verdadera – ) Sí, es que no veas lo difí cil que es sacar las manchas de sangre del kimono, es una auténtica pesadilla. Sí, ser samurai será muy bonito, serás muy temido y tal, pero te gastas un pastón en detergente y, quieras que no, eso no lo puede subvencionar ni el más rico shogun.
D. K. – Y por eso la katana con el filo invertido. . .
KENSHIN – Sí, en un principio le ponía un condón a la espada, por eso de que hay que tomar precauciones y tal, pero no servía. Un día me compré una katana de merchandising de El lobo solitario y su cachorro en una tienda de todo a 100 y me di cuenta que estaba mal y que tenía la hoja al revés. No esperaba mucho más por una katana de 2€, pero la verdad es que me vino muy bien para mi propósito.
KAORU KAMIYA – (Mirando con ojos amenazantes a Kenshin) Vaaaaaaaaaya, entonces por lo visto yo no tengo nada que ver con tu rehabilitación, ¿no?
KENSHIN – (Acojonado) Sí , pero. . .
KAORU KAMIYA – (Aún más amenazante) Claro, a mí sólo me quieres para que te haga la comida y para que te dé cama, ¿no? Muy listo, señor samurai, muy listo. Más que Battosai “el carnicero” debieron de haberte llamado Battosai “el listo”, ¿eh?
KENSHIN – (Apurado) Kaoru, por favor. . .
KAORU KAMIYA – (A punto de explotar) Ni Kaorus, ni Shishios, ni Pikachus. . . ¿Qué pasa?¿Ya no te soy atractiva o qué?¿O prefieres a esa guarra de Megumi?¿Tal vez sigues teniendo a Tomoe en esa mente calenturienta tuya? O. . . o. . . no, no me digas que te mola Sannosuke. . .
KENSHIN – ¡¿Pero qué. . . ?!
(Como quien no quiere la cosa, se forma una discusión entre los dos mientras Dan se queda mirándoles estupefacto. De pronto, por encima de los gritos de Kaoru Kamiya, se oye una canción. . . Es Kaoru’s Battle Mode de la banda sonora de Ruroni Kenshin. . . De repente, aparece Kaoru – a secas – con una katana fabricada con cartón y papel de plata con cara de loca, esgrimiendo su arma por los aires y subiéndose encima de la mesa del plató)
KAORU – (Riendo como una lunática) ¡Ja, ja, ja, ja, yo soy la verdadera Kaoru, siempre he sido la verdadera y la únicaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Y Kenshin es mí oooooooooooooooo! ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!
(Kaoru – a secas – pega un salto y ataca con su katana falsa a Kaoru Kamiya, mientras a la vez agarra a Kenshin – ni un pulpo, oyes. . . – . Ambas Kaorus se enzarzan en una lucha a muerte mientras Kenshin intenta huir y Dan intenta poner calma. Sin embargo, lo único que consigue este es recibir numerosos arañazos, dos puñetazos en el estómago, cuatro patadas en los huevos y, para culminar, se le clava la katana falsa de Kaoru – a secas – en un ojo, terminando inconsciente en el suelo. Bien está lo que bien acaba. . . )

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