003 Jeta a jeta con… Rei Ayanami (Evangelion)

HumorJeta a jeta con...
DAN KAWAGUCHI – (Mirando a cámara) Buenos días, tardes, noches o lo que sea. Aquí está de nuevo vuestro presentador preferido, el gran y formidable Dan Kawaguchi. Sí, no hace falta que lo digáis, doy asco, pero es que me molo a mí mismo y no tenía abuela. En fin, Serafín, hoy tenemos en nuestro programa a una de las chicas más conocidas del panorama manganimero. Me refiero a Rei Ayanami, de Neon Genesis Evangelion, para regocijo de algún que otro machista. Bien(Mira a Rei) , le agradezco mucho que haya encontrado un hueco en mitad del Tercer Impacto para poder atendernos.
REI AYANAMI – . . .
D. K. – Bien, veo que quiere empezar ya con la entrevista. (Ojea el guión) Supongo que el ser una de las protagonistas de una de las series más conocidas de la historia del manganime debe ejercer una gran presión sobre usted. ¿Cómo llegó a involucrarse en este gran proyecto?
R. A. – . . .
D. K. – Veo que no está muy habladora hoy. . . (Por lo bajini) No sé por qué me sorprendo. . . (Vuelve a alzar la voz) Bueno, lo volveré a intentar otra vez. Usted se ha convertido en todo un icono en el mundo otaku. Su peculiar y compleja personalidad, unida a los también peculiares y complejos lazos que la unen a los demás personajes, ha traspasado ciertos límites que nunca antes habían sido atravesados en el mundo del anime. No hay que olvidar las tan famosas introspecciones en la ente y alma del sujeto y sustancia, también llamado PDPR(Puto Desvarío Psicológico Rayante) . Sin embargo, muchos consideran superficiales estas manifestaciones representadas mediante originales pero, a la vez, precarios medios de animación. Cuando Hideaki Anno, principal responsable de Neon Genesis Evangelion, le presentó este proyecto, ¿cómo reaccionó usted?
R. A. – . . .
D. K. – . . .
R. A. – . . .
D. K. – (Se inclina hacia delante, apoyando sus codos en sus muslos y apoyando a su vez su cabeza en el dorso de sus manos que se hayan entrecruzadas al más puro estilo Gendou Ikari) . . .
R. A. – . . .
D. K. – ¿Eres tonta o es que te pican los calzones?
R. A. – . . .
D. K. – (Se levanta muy cabreado) ¡Después de la maldita parrafada que acabo de soltar, más larga, pesada y ridícula que Noche de Fiesta, y eso es todo lo que puedes decir!(Comienza a hablar con sorna) ¡Oh, no, perdona, si ni siquiera has dicho nada!
R. A. – . . .
D. K. – (Comienza a mover los brazos de forma cómica, hablando con sorna) ¡Oh, miradme, soy Rei Ayanami, el estropajo humano! ¡No hablo no sea que se me olvide respirar! ¡Me cuesta tanto hacer dos cosas a la vez!
R. A. – . . .
D. K. (Golpea la cabeza de Rei, gritando a su oído) ¡¿Hay alguien en casa?! ¡Tranquila, neurona, no estás sola, yo te vengo a rescatar!
R. A. – . . .
D. K. – (Coge una guitarra y comienza a cantar estilo heavy metal, tan fuerte que revienta la mesa de cristal) ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TOOOOOOOOOOOOOOOOOONTAAAAAAAAAAAAAAAAA, EREEEESSSSS MUUUUUUUUUUUUUUUUU TONTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
R. A. – . . .
D. K. – (Se baja los pantalones y los calzoncillos y se sube encima de Rei, balanceándose) ¡TROOOOOOOOOMPAAAAAAAA, TROOOOOOOOMPAAAAAAAA!
R. A. – . . .
D. K. – (Le pone el culo en la cara y lo restrega) ¡EL MONSTRUO DEL CULO, EL MONSTRUO DEL CULO!
R. A. – . . .
D. K. – (Poniéndose enfrente de ella) ¡¿Qué pasa, que el comandante Ikari te tiene que ordenar que respondas para que lo hagas?!
R. A. – Sí .
D. K. – (Pega un brinco del susto) ¡COÑO!(Se lleva la mano al corazón y cae fulminado víctima de un infarto. Y así se queda en el suelo, medio desnudo y entre los restos de la mesa de cristal. Las luces se apagan de repente e insertan a toda prisa la publicidad. Bien está lo que bien acaba. . . ) .

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