La Última Lluvia – Capítulo 5

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¿Por qué no liberas mi poder?
-¿Así de fácil?
Por algo me llaman el devorador…
Lagon hizo caso a la voz de su interior y alargo el brazo derecho, después libero el poder de su tatuaje que empezó a expandirse hacia fuera y parecía que se comiese la niebla, algunos de los ángeles empezaron a lanzar poderosos rayos contra la monstruosidad mágica que salía del cuerpo de Lagon, el Necro no vacilo, tan solo apareció otra boca por cada rayo que lanzaban los Ángeles.
-Soy un dios- pensó Lagon
Los dioses pueden morir, si los mata otro dios, tu, no– replico el Necro
-Aun no me has demostrado eso
No me has dado la oportunidad– Lagon volvió de nuevo a la batalla cuando una bola de fuego negra le exploto en la espalda, no le hizo daño pero el Necro no había podido absorberlo y eso le había alarmado.
-¡¿Dai!?- Lagon reconoció ese fuego
-Me recuerdas… que detalle por parte de un traidor como tu.
Necro ya se había comido toda la niebla y Lagon se sentía lleno de cuatro magias de diferentes, emitía magia por cada poro de su piel, estaba rebosante de poder y tenia ganas de usarla.
-Has alcanzado la segunda forma del devorador ¡Me asombras!
-Esto acaba aquí Dai!- Lagon amplifico su voz considerablemente para que todos los Ángeles presentes pudieran oírle.
-Estoy de acuerdo, nos has causado demasiados problemas y ¡Ya es hora de que pagues por ellos!-Dai iba vestido con una tunica blanca que llevaba sujetada con una cuerda negra y la parte de arriba que tendría que estar cubriendo sus brazos y el torso, estaba colgando en su cintura dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo atlético y fornido que desentonaba con su gracilidad, la cual había presenciado años atrás Lagon, durante su adiestramiento.
Todos los Ángeles se habían quedado quietos mirando a su líder. Sin tener preparado ningún hechizo.
Regon en cambio estaba sediento de sangre, había fallado una vez ante Dai en un enfrentamiento con Lagon y ahora no pensaba fallar. Tres titanes se iban a enfrentar y solo Lagon era el que tenia las de perder ganase o no esa batalla.
Dai fue el primero en atacar, materializo una espada larga en su mano con la ayuda de su magia, solo cuatro magos habían conseguido hacer eso con éxito y no morir absorbidos por el arma invocada, Dai invoco a una de las más poderosas, Anros, la espada celestial.
-¡Joder! ¡Que hijo de puta!- dijo el Necro
-¡¿Qué cojones pasa ahora!?
-Eso te matara si te toca
-Dime alguna novedad, eso ya lo se
-Me refiero a que esa espada esta forjada para anul•lar mi magia, no podrás resucitar.
-Perfecto, no sirves para todo ¿eh?
-Nadie es perfecto
-Al menos puedo luchar contra el ¿no?
-Mientras no te toque esa espada podré ayudarte, si te hace un solo corte, te quedaras sin mi poder.
Lagon no respondió, materializo dos espadas cortas elficas y las cubrió con el necro. Ahora eran unas espadas de un negro mate como su cuerpo, no se distinguía donde empezaban los cuchillos y acababan las manos.
Lagon paro el golpe que Dai ataco al cuello de Lagon el cual paro el golpe con una de las espadas y intento cortarle el cuello con el otro, pero unas serpientes rojas, se le enroscaron en el brazo y le inmovilizaron, Regon no se quedaría atrás.
-¡Vamos, comete las jodidas serpientes!
Tu siempre tan cortes-el Necro le hizo caso y en unos instantes las serpientes habían desaparecido. Pero Dai también había retrocedido con un salto hacia atrás, preparado para atacar de nuevo.
-Dos contra uno, un poco injusto, pero más emocionante- Lagon aun mantenía su voz amplificada para que todos la oyeran.
-Te sobran agallas, chaval
-En realidad, estoy esperando que Regon lanze un ataque desesperado, si le conozco bien hará siete ataques leves después uno fuerte que si lo falla, se enfadara y lanzara un ataque desesperado y perder el control, eso podría suponerme una victoria.
-¿Así que lo vas a matar? Creía que aun le querías como el amigo que fue antaño
-Su mente ya no es la misma, Dai le ha corrompido, nunca quiso aceptar el hecho de ser manipulado y por eso mismo le han manipulado.
-¿Nada de contenerse entonces?-Lagon seguía parando ataques de Dai y Regon mientras conversaba con Necro.
-Dai ha dicho algo de la segunda transformación ¿Acaso tienes mas de dos? -Si
-¿Por qué nunca me lo has dicho?
-No preguntaste
-¿Vas a decírmelo de una vez?
-Puedo proporcionarte siete transformaciones, con tu poder actual tan solo podría alcanzar la cuarta transformación, algo admirable ya que nadie ha pasado de la tercera sin morir después. Eso si, la cuarta transformación tan solo la podrás soportar cinco minutos, y necesitaras al menos un dia para recuperarte de las heridas que provocara en tu cuerpo.
-Háblame de esos cuatro estados ¿Que consigo con la tercera y cuarta transformación?
-La tercera te dará una resistencia mas resistencia y tu cuerpo emitirá magia verde, por lo cual tus heridas sanaran mas deprisa, pero solo un Acromago puede dañarte en ese estado, bueno también la espada de Dai podría dañarte. La cuarta en cambio te dará velocidad, serás tan solo una mancha borrosa a la vista de los demás pues te moverás a tu velocidad normal aumentada diez veces, pero como ya te he dicho es una transformación muy costosa, es una espada de doble filo que debes utilizar con sabiduría.
-¿Podría dañarme Dai, en la cuarta transformación?
-Nunca nadie a llegado a la cuarta transformación ¿recuerdas?
-Tendremos que probarlo pues…

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