Devil May Cry HD Collection

Dante, el cazador de demonios, vive despreocupadamente. Se trata de un joven deslenguado que regenta un local llamado Devil May Cry. Pero la verdadera acción no es la de ser autónomo a esa edad, sino en que esta radica en la idiosincrasia del negocio. Dante mata demonios por dinero. Es el mejor en ello y, dios mío, disfruta de su trabajo como nadie.

Nuestro protagonista se verá envuelto en el conflicto más antiguo del mundo, ya que la aparición del Emperador Demonio Mundus es inminente. Este ser de inmenso poder parece estar detrás de varios eventos importantes dentro de la vida de Dante, arrastrando al joven de los negocios a lo personal rápidamente.

Así comienza la primera entrega de Devil May Cry, un título que dio pistoletazo de salida a una de las franquicias más reconocibles de la historia de los videojuegos y uno de los mayores exponentes del género hack n’ slash. Capcom quiere llevar la trilogía original de PlayStation 2 a las consolas de nueva generación ¿Serán suficientes las novedades incluidas en esta remasterización o habrán formado un lío de mil demonios?

De los zombis a los demonios

Dante vuelve a la carga. Devil May Cry, una de las franquicias más conocidas del género de acción, prepara una nueva entrega que llegará a Xbox One, PlayStation 4 y PC durante la primavera de 2019. Esta entrega tendrá como protagonista a Nero, retomando la historia donde lo dejó DMC4. Descartando así, tras las peticiones de los fans, el experimento de reboot que supuso DMC: Devil May Cry en 2013. Por este motivo (y el dinero, claro) Capcom decidió que es el mejor momento para que nuevos usuarios se acerquen a una saga emblemática con 17 años ya a sus espaldas.

El origen de Devil May Cry es bien conocido por las personas afines a este género de juegos. Un joven Hideki Kamiya recibió el encargo por parte de Capcom de dirigir una entrega de Resident Evil más centrada en la acción que en el survival horror que venía marcando los pasos de la exitosa franquicia. La trama del juego se centró en un humano modificado genéticamente por Umbrella que haría frente a los clásicos zombis y otras horripilantes criaturas.

No obstante, el ritmo del juego resultó ser demasiado frenético como para encajar en una saga caracterizada por el terror psicológico y el miedo a los controles ortopédicos. De esta manera, se cambió el rumbo de este título inicial, cambiando al protagonista por el dantesco personaje que hoy conocemos y añadiendo una temática paranormal a la trama. La acción, el estilo de combate y la actitud de Dante formaron un cóctel nunca antes visto en los videojuegos que gustó tanto a crítica como público, resultando en un éxito de ventas y garantizando unas cuantas secuelas.

Conociendo el background de la obra es sencillo ver las similitudes entre el título y la franquicia de terror: los puzles basados en ítems, una mansión como principal escenario, criaturas tenebrosas… A pesar de los guiños a su origen, Devil May Cry consiguió obtener una identidad propia llena de carisma.

Con respecto a la historia debo decir que el paso del tiempo hace mella en ella de forma general y, particularmente, a Dante. Sobre todo en la primera entrega. La trama avanza a trompicones y los diálogos están llenos de clichés. Los personajes, por otra parte, son demasiado exacerbados, con reacciones desmedidas y frases metidas con calzador. No podía evitar sentir vergüenza ajena cada vez que el protagonista abría la boca. Obviamente es víctima de la época, donde lo cool primaba sobre todas las cosas y la actitud oscura y nihilista vendía como churros. En la segunda entrega Dante se encuentra mucho más callado y en la tercera encontramos la mejor historia de los tres juegos, a pesar de un Dante más joven y estúpido que nunca.

La saga de la montaña rusa

El primer Devil May Cry sigue siendo un juego divertido de jugar a día de hoy. El abanico de combos no es tan elaborado como en posteriores entregas, pero nos sirve para limpiar la pantalla de huestes demoníacas. He de reconocer que la dificultad es más elevada de lo que nos ofrecen los juegos de ahora. De haber salido este año, los medios lo habrían denominado “el Dark Souls de Linkin Park”. Es accesible para los jugadores afines al género, pero aquellos que quieran acercarse a la historia encontrarán todo un reto en su modo de dificultad normal. Los problemas vienen cuando te obligan a saltar como si fuera un plataformas, momento en el que Dante se vuelve incontrolable, generando a la postre frustración en el jugador.

La segunda entrega fue duramente criticada por fans y por prensa. Hideki Kamiya dejó de estar al frente del juego y, en su lugar, se contrató a un nuevo director (se desconoce cual) para decidir el devenir de la saga. No obstante, Capcom no quedó contenta con su línea de pensamiento y fue sustituido por Hideaki Itsuno. El cambio de director a mitad del desarrollo pasó factura, dando como resultado un trabajo con una historia mal contada y con escasas novedades. Esta vez el jugador controlaba a dos personajes, Dante, quien pasaba a ser más lacónico, y Lucía, de quien no se supo más. Pero las diferencias entre ambos fueron demasiado escasas y las ganas de rejugar nulas. Las bondades que tuvo, como correr por las paredes, el esquive aéreo o cambiar de arma con un botón, sí fueron bien recibidas.

Ya con el regreso de Hideaki a Devil May Cry para su tercera entrega, el equipo pudo centrarse en corregir los errores de la segunda entrega y potenciar aquellos aspectos que los jugadores adoraban. Todas las buenas decisiones tomadas por el equipo dieron lugar a la que muchos catalogan como la mejor entrega de la franquicia. La historia involucraba a su hermano Vergil en una suerte de precuela. La personalidad de Vergil absorbía toda la pantalla con cada aparición, generando interés en el jugador por sus motivaciones. La principal mejora introducida era la de poder elegir entre distintos estilos de combos al inicio de cada fase, pudiendo encontrar un estilo que se adaptase a nuestra forma de jugar (armas de fuego, cuerpo a cuerpo…). También se añadieron nuevas armas y una mayor variedad de situaciones.

Una remasterización de una remasterización

Si a estos tres juegos le añadimos 60fps, HD en consolas y 4K en PC, podríamos pensar que con ello tenemos una recopilación notable de los mismos. Sin embargo, no tardamos mucho en darnos de bruces contra algo que estará presente a lo largo de la experiencia: el plato está a medio cocer. El problema surge con lo que debería ser el primer reclamo de una remasterización. Las texturas HD están metidas con calzador y el lavado de cara es insuficiente. Es sencillo verse consternado al ver un modelo de Dante novedoso y pulido frente a paredes mediocres, con dientes de sierra y, resumiendo, con una calidad digna del juego original.

Se trata de una remasterización de una remasterización, ya que el lavado de cara parte de la recopilación que ya se hizo para PlayStation 3 y Xbox 360 en 2012, precisamente para preparar el lanzamiento de DmC. Aquella primera recopilación arrastraba algunos bugs y ya se antojaba insuficiente, pero el trabajo realizado en ésta roza la vergüenza ajena. Algunos bugs persisten y otros se han añadido. Las zonas trabajadas pueden distinguirse de las que no han tocado como si fueran piedras que van a destruirse en un anime de los 90. Los FPS se mantienen estables, eso sí.

Música imperecedera

Al no haber sido “remasterizado”, el sonido del juego sigue siendo fantástico, toda una seña de identidad de la saga y un ejemplo de un trabajo bien hecho e igualmente disfrutable a día de hoy. La BSO no se limita a acompañar la acción que vemos por pantalla, sino que genera diversas emociones en el jugador y amplifica su inmersión en el juego. Los temas musicales electro/rock que encontramos durante las peleas nos impulsan a luchar sin parar, buscando la puntuación perfecta, mientras que los cantos gregorianos nos intimidan durante la exploración, avisándonos de que nuestra presencia no es bien recibida en un lugar lleno de seres poderosos que superan nuestro entendimiento.

El doblaje también es muy bueno, algo a lo que Capcom nos tenía acostumbrados en aquella época. Dante tiene una voz irreverente y sexy, altanera y socarrona, soltando chistes sin parar. Los clics de las armas, el roce de la madera de las marionetas o el sonido de las puertas también tienen que agradecerle mucho a Resident Evil y su maestría al tratar el sonido como una parte fundamental de la experiencia.

Conclusión

Los tres primeros juegos de Devil May Cry son obras con una gran importancia dentro del mundo de los videojuegos. Tenemos mucho que agradecer a la saga y sus mecánicas, ya que iniciaron un camino que a día de hoy podemos disfrutar en multitud de títulos. Es por esto que recomiendo jugarlos a aquellos que no los jugaron en su día, ya que descubrirán juegos frenéticos, exigentes y con un gran apartado artístico. No obstante, los años no pasan en vano, y puede que la dificultad, los clichés o algún control no tan depurado (más presentes en la segunda entrega) no sean del agrado de todos los jugadores, sobre todo de aquellos que se frustren rápidamente.

Por otra parte tenemos el enorme problema de una remasterización mal llevada, con un trabajo visual mediocre. Los nuevos bugs no son tan habituales como para llevarse las manos a la cabeza, pero tratándose de juegos con más de una década de antigüedad, no es aceptable que sigan presentes. Si estos errores no suponen un problema para ti, podrás disfrutar de una gran cantidad de contenido por 29,99, casi 10 euros por entrega. No es una ganga, pero tampoco es un precio desorbitado.

Lo mejor

  • Son 3 juegos clásicos que todo aficionado al hack n’ slash debería probar.
  • Apartado sonoro de lujo.
  • Jugabilidad frenética

Lo peor

  • Remasterización insuficiente.
  • Los clichés de la época.
  • Los controles ortopédicos en algunas situaciones.

Devil May Cry HD Collection

FICHA

Distribuidor: Capcom
Plataforma/s: PC, PS4, Xbox One
Genero: acción
Jugadores: 1
Audio/Textos: Voces en inglés, textos en español

Noticia procedente de Ramen para dos

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